El secreto para quemar grasa: como nuestro cuerpo utiliza la energía

Quizás pienses que esto lo podría haber escrito desde un principio pero es el error que se comete muy amenudo y es tratar de explicar «el gran secreto» sin entregar un conocimiento básico. Es por eso que si estás en este artículo sin haber leído los demas y sobre todo haberlos entendido complétamente. Te sugiero que los las en orden desde el Menu de Adelgaza Rápido.

Si sigues leyendo es porque ya has comprendido todo lo anterior, entonces ahora te diré cual es el secreto para quemar grasa: comprender como y cuando nuestro cuerpo ocupa la energía, proporcionada por los macronutrientes que ingieres.

Ya hemos dado una idea fina de lo que son los macronutrientes y en que cantidades nos aportan energía, la cual medimos en calorías. Saber calcular cuantas calorías gastamos versus cuantas comemos para lograr nuestros objetivos está bien y es un super buen primer paso, pero desde ahora comenzaremos entender en un concepto más profundo: como nuestro cuerpo ocupa la energía. Si entiendes esto que te explicaré a continuación serás capaz de comprender los problemas que tenemos y como superarlos por tus propios medios de forma inteligente.

El cuerpo está lejos de ser una máquina en la que podamos predecir a ciencia cierta y con números exactos sobre cómo actúa y sus resultados. Pero para este ejemplo y para simplificar las cosas, imagina el cuerpo como un automóvil el cual necesita combustible para funcionar, en este caso tendremos diferentes tanques cada uno con un tipo combustible diferente. El combustible en este caso representa la energía que se consume de acuerdo la velocidad que viajará el automovil que asimilaremos al nivel o intensidad de actividad en que nos veamos sometidos.

El primer «tanque de energía» almacena los carbohidratos sintetizados. Esta es la fuente de energía por excelencia a ser consumida por nuestro cuerpo, ya que se quema de forma muy eficiente y rápida, aun que con un costo ya que deja un residuo. De igual manera, se utiliza mayormente cuando la intensidad de la actividad es alta y se necesita energía al momento. En nuestro cuerpo los carbohidratos se almacenan de forma limitada en los músculos y en el hígado.

El segundo» tanque de energía» almacena la grasa, a diferencia de los carbohidratos esta energía es de «combustión lenta» y el cuerpo la utiliza cuando la intensidad de energía es lo suficientemente baja. Se habla que esta energía se encuentra de forma ilimitada, ya que se almacena en los músculos, pero también en el tejido adiposo, compuesto de células grasas que pueden crecer bastante.

Existen otras fuentes de energía de las que hablaremos más adelante ya que no son relevantes por el momento, al requerirse en una medida mínima o nula.

Estas fuentes de energía se ocupan de forma mezclada constantemente en nuestro cuerpo para toda actividad y a cualquier intensidad. Pero esto último marca la cantidad y el tipo de energía que se consumirá. Es por ello que a niveles más bajos de intensidad en la actividad se consumirá más grasa que carbohidratos y a un nivel altos de intensidad se consumirá mas carbohidratos que grasa.

De este simple concepto se desprenden algunas afirmaciones que revisaremos:

  • Es importante entender que al hablar de actividad, no me refiero únicamente a un deporte o ejercicio, sino que cualquier tipo de actividad, ya que siempre se consume energía de estos dos tipos, partiendo por las funciones naturales y necesarias para vivir, lo que entendemos como el metabolismo basal, pero también otras actividades como: caminar, subir escaleras, estar sentado frente al computador y viendo TV, limpiando la casa o cocinando, incluso durmiendo. ¡Toda actividad quema grasas y carbohidratos!. Por su puesto el deporte y/o ejercicio es una actividad que de por si consume más energía por este motivo se recurre a ellos para quemar calorías más rápido.
  • «Para quemar grasa entonces se realiza un ejercicio largo y de baja intensidad». Esto lo revisaremos luego y muy a fondo ya que si bien esto tiene lógica hay algunos elementos que juegan en contra y podrían hacer incluso fracasar el objetivo.
  • «Llevaré una dieta baja en carbohidratos, para obligar a mi cuerpo a recurrir a las grasas como fuente de energía». ¡CUIDADO! Ya lo dijimos en el artículo anterior: ninguna dieta debería estar ausente de un macronutriente importante. Menos de los carbohidratos, ya que como expliqué el cuerpo necesita de ellos, al igual que las grasas y proteínas.
  • «Hago mucho ejercicio pero no logro quemar grasa, ¿mi cuerpo funciona mal?». Esta es la típica pregunta que trataremos de darle solución en los siguientes artículos, ya que puede haber muchas causas. Hay que revisar el tipo de ejercicio, la intensidad, el régimen alimenticio y el tiempo que se lleva realizando.

En los siguientes artículos hablaremos en detalle de cada macronutriente, como se digiere, almacena y se consume, en forma de energía posteriormente. Esto nos ayudará a entender cuál es el enfoque perfecto para realizar una dieta a la medida y que tipo de ejercicios realizar según nuestros objetivos.


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